"Hicimos historia, pero queríamos ser leyenda". Ángel Di María definió, en dos palabras, qué es lo que sentían ellos, hacia adentro, tras perder la final del Mundial de 2014. La espina, esa de la que hablaron Javier Mascherano y Lionel Messi varias veces, con lágrimas imposibles de contener, se siente en estos días de Selección.

La Copa América no es lo mismo que la Copa del Mundo, pero es un paliativo para recuperar la esperanza y para, de una vez por todas, como dicen los jugadores, ganar algo. Y porque el recuerdo pesa, el Fideo dice, después de ganarle a Paraguay, “Esperemos que esta vez se nos dé”.

 

¿Qué te pareció el partido?

Creo que ya venimos haciendo lo mismo desde el principio, desde el primer partido venimos haciendo las cosas de la misma, venimos haciendo una gran Copa, lo importante es haber llegado a una final, otra vez en una final, como la del Mundial y esperamos que esta vez se nos dé.

¿Cómo viven, otra vez, estar en una final?

Seguimos trabajando mucho porque necesitamos eso para lograr el objetivo. Llegar a una final no es nada fácil. Esta es la segunda a la que llegamos y se dio de manera muy seguida. Después de un año de esa, otra vez estamos en lo mismo. Y la verdad es que estoy muy feliz por lo que viene llegando.

 

¿Ahora estás más tranquilo que se te abrió el arco?

Estoy feliz por los goles que no se me venían dando. Venía haciendo un buen trabajo en lo defensivo, ayudando al equipo. Pero adelante las cosas no me estaban saliendo. Aunque ya terminó y estoy feliz por el trabajo, por los goles y, porque sí, se me abrió el arco.

 

¿Cómo lo ves a Chile?

Chile va a ser un rival muy difícil. Lo viene demostrando en toda la Copa porque jugó muy bien y demostró por qué está en la final. Pero nosotros somos nosotros y  hay que seguir trabajando de la misma manera. Si hacemos las cosas bien, vamos a hacer un buen trabajo.

 

Hay ansiedad por la final?

Sí, hay, pero sabemos manejarla. Llegar a una final es algo muy importante así que vamos a hacernos cargo.