Ayer lunes se cumplió el primer aniversario del Estadio Alfredo Harp Helú, la casa de los Diablos Rojos, que se inauguró con el juego entre los mejores prospectos de los Padres de San Diego y el México.
La tarde del sábado 23 de marzo de 2019 quedó grabada en la historia de la organización escarlata, esa tarde fue la inauguración de lo que es ahora el primer estadio propio de los Diablos Rojos, ya que, en 78 años anteriores, habían tenido como sede el parque Delta (1940-1954), Parque Deportivo del Seguro Social (1955-2000), Foro Sol (2000-2014) y estadio Fray Nano (2015-2018), en todos ellos la Pandilla Roja era inquilina de esos inmuebles.
En 2019, después cuatro años de construcción y gracias al esfuerzo, entusiasmo y decisión, Alfredo Harp Helú, cumplió el sueño de todos los aficionados a la Pandilla Roja y al beisbol en general, por fin la ciudad de México tenía un nuevo estadio de beisbol de gran nivel, catalogado desde un principio como el mejor en América Latina, por la obra arquitectónica que combina la parte prehispánica y con la modernidad de nuestros tiempos, diseño, tecnología, espacios y toda la magia que envuelve la flamante casa del México.
A un año de distancia el Paraíso de los Diablos Rojos, ya ha vivido dos juegos de carácter internacional, su primera temporada de Liga Mexicana, un Juego de Estrellas, sus primeras dos series de playoffs y momentos históricos para los Diablos Rojos como para la LMB.
