Pablo Larios Iwasaki, uno de los referentes de la Selección Mexicana que participó en el Mundial de 1986, falleció el jueves a los 58 años de edad, luego de sufrir una oclusión intestinal.

El guardameta había sido internado de emergencia debido a la oclusión intestinal y a un paro respiratorio, lo que el cuerpo de médicos que le brindó atención obligó a someterlo de urgencia a una cirugía. Desafortunadamente, perdió la batalla y perdió la vida a los 58 años de edad, al sufrir un infarto en el Hospital del Norte.

Larios Iwasaki nació un 31 de julio de 1960 en Zacatepec, Morelos. Comenzó su carrera profesional en el Zacatepec, donde se ganó el apodo de “El Arquero de la Selva”. Permaneció en la institución hasta 1984, año donde emigró al Cruz Azul.

Con La Máquina, Larios mostró toda su capacidad, siendo notorios sus reflejos bajo los tres postes y su capacidad de salir por aire, cualidades que lo llevan a vestir la camiseta de la Selección Nacional en el Mundial de México 86, donde el Tricolor pudo llegar a los Cuartos de Final.

Con los Celestes, el ex guardameta obtuvo subcampeonatos en las temporadas de 1987 y 1989.

Tras su salida de La Máquina, Larios firmó con el Puebla en 1989, institución donde logró ser campeón de Liga en la temporada 89-90, derrotando en la final al equipo de la UdeG. En ese mismo año, levantó el torneo de Copa con los Franjiazules.

En 1997, Larios Iwasaki sumó otro subcampeonato, esta vez como portero del Toros Neza, club que se convertiría en el último de su carrera hasta que se dio su retiro en 1998.

Su estilo arriesgado de jugar el balón más allá de la portería, inspiró a porteros como Jorge Campos.