La semana pasada el sector educativo en Puebla vivió momentos importantes, que se reflejan en el crecimiento que han tenido cada uno de los niveles de enseñanza. Durante el cuarto informe, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, dio cuenta del interés de su gobierno por invertir en una de las áreas que son fundamentales en el desarrollo social y económico de cualquier región.
Y aunque algunos no van a coincidir con lo que decimos -que es muy lógico-, lo cierto es que la transformación que la educación básica, de nivel medio superior y la superior ha tenido, es una muestra de que Puebla está en una sintonía no sólo con la que establece el Plan Nacional de Desarrollo a nivel federal, sino también con las políticas educativas marcadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Rafael Moreno Valle, en los primeros días de su administración, inició con uno de los programas que dieron el banderazo de salida a acciones para fortalecer el tema educativo, y para ello, generó alianzas con instituciones educativas que permitieran alcanzar objetivos a mediano y largo plazo.
A esta cruzada se unieron la UNAM y la BUAP, instituciones que son íconos del desarrollo social local y nacional, mismas que mantienen una alianza firme para abatir el analfabetismo en Puebla, que a la fecha se ha reducido al 8 por ciento.
Este vínculo ha permitido al gobierno del estado diseñar también los medios para acercar la educación media superior y superior a todos los sectores sociales que existen en la entidad, a través de herramientas que hoy son indispensables, como el uso de las tecnologías.
De ahí que sea válido el eslogan que el mandatario poblano promueve con motivo de su IV Informe de Labores, en el que resalta que: “La educación es la mejor inversión para construir el futuro”.
El reto de esta administración no sólo es destinar recursos que sean 63 por ciento más de lo que otros gobiernos hicieron, sino de centrar todos los esfuerzo para superar, en los siguientes años, la meta y hacer que la educación sea la columna vertebral del avance social que Puebla requiere y le permita enfrentar los retos de los modelos que están poniendo en jaque a todas las economías del mundo.
Los cambios en la BUAP y su fortaleza
La semana pasada el Consejo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla avaló los cambios que fueron propuestos por el rector Alfonso Esparza Ortiz, a través de ternas de académicos destacados provenientes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
Los cambios aprobados por el máximo órgano de gobierno universitario fueron: en primer lugar de Miriam Olga Ponce Gómez como Defensora de los Derechos Universitarios; y el segundo movimiento fue de Rosa Isela Ávalos Méndez como Abogada General.
Estos movimientos sin duda son estratégicos en la administración del rector Alfonso Esparza Ortiz, quien no sólo fortalece a su equipo con dos mujeres que tienen toda la experiencia, talento y compromiso de trabajo, sino que habla de una administración sólida que mira hacia adelante, con un equipo que tiene bien puesta la camiseta de la Universidad.
Alfonso Esparza Ortiz es un rector que cuenta con una abogada general fuerte y una ombudsman experimentada, que permitirán a la institución seguir en esa línea de crecimiento, que beneficie a los universitarios.
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“Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios”... Confucio
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