Hola queridos amigos, espero que las pilas todavía les aguanten para lo que resta del cuatrimestre y del semestre, mientras llegan las deseadas vacaciones y ¡a descansar y festejar se ha dicho! Bueno mientras eso sucede vamos a platicar el día de hoy de un tema que se me vino a la mente porque nació el bebé de unos amigos.

     Comenzaremos diciendo que  la madre naturaleza es muy sabia y no ha dejado cosas al azar o sea no deja cabos sueltos. Cuando la madre está embarazada sucede un sin número de cambios metabólicos y fisiológicos en ella, uno de estos es el incremento en las hormonas sexuales femeninas, sí esas a las que les echamos la culpa del mal genio de muchas de nosotras, ¡ay! esas dichosas frasecitas ¡ni le hables anda hormonal! o seguramente ya está chochopaúsica, digo menopaúsica.

     Bueno las hormonas sexuales femeninas juegan un papel importantísimo durante el embarazo, sin ellas simplemente el embarazo no se llevaría a cabo, entre otras funciones tenemos que las hormonas sexuales modulan la respuesta inmune es decir activan o deprimen la respuesta inmune dependiendo en buena parte de la cantidad de hormonas secretadas, durante la primera etapa del embarazo las hormonas sexuales femeninas disminuyen la respuesta inmune entre otros motivos para impedir que se dé una respuesta de rechazo al bebé.

     Recordemos que el sistema inmune reconoce lo propio de  lo extraño y el bebé es medio propio de la mamá y medio extraño (por aquello de los genes que provienen del padre). En la medida que avanza el embarazo las hormonas sexuales femeninas  siguen aumentando y ya para el último trimestre alcanzan concentraciones muy elevadas hasta 60 veces la concentración inicial.

     En este último trimestre del embarazo las hormonas estimulan al sistema inmune y en ese momento la madre comienza a sintetizar una gran cantidad de anticuerpos que le trasmite al bebé dentro del útero o bien a través de la leche materna.

     Los anticuerpos van dirigidos contra microorganismos que habitan principalmente el intestino para que el bebé al nacer y comenzar a colonizarse por microorganismos del ambiente esté protegido contra aquellos bichos malositos que pudieran causarle alguna infección gastrointestinal.

     El bebé al nacer tiene un sistema inmune inmaduro y por ello esos anticuerpos que le trasmite la madre son importantísimos, imagínense dentro del útero todo está estéril pero fuera todo está lleno de bichos y el bebé está indefenso.

     Bueno cuando un bebé por diversas causas nace antes de término es decir es prematuro además de los riesgos que tiene como el bajo peso y la inmadurez de sus pulmoncitos, esta otro riesgo, la mamá ya no tuvo tiempo de sintetizar anticuerpos contra los bichos malos y si a eso agregamos que la madre no lo quiere amamantar, el pobre pequeño está en mayor desventaja.

     Al nacer con un bajo peso, con un sistema inmune inmaduro y sin los anticuerpos maternos a este pobre chiquitín le espera un primer año de vida lleno de infecciones ya sean respiratorias, del tracto gastrointestinal, urinarias, etc. Por ello a los niños prematuros se les cuida tanto durante su primer año de vida.

     Un consejo para las futuras mamás cuídense mucho durante el embarazo, para aquellas que trabajan recuerden que nuestras leyes nos permiten tener incapacidad 45 días antes y después de que nace el bebé, tómenlas así porque cada día que se cuiden para que el bebé permanezca en el útero es un día que le será de gran beneficio en el futuro para el pequeñín y recuerden amamanten a su bebé es uno de los mejores regalos que le pueden dar, nada de que ¡se me fue la leche por un coraje! los beneficios también serán para ustedes porque bajaran de peso más rápido y disminuirán el riesgo de cáncer de mama.

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