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- Puebla, Pue. México.

01lssl01Hola amigos, mil disculpas por las largas vacaciones que me tomé, pero ya estoy de regreso y hoy quiero platicarles sobre una enfermedad que a todos nos preocupa, sobre todo porque no falta el familiar o el amigo que la ha padecido o la está padeciendo. Me refiero al cáncer, un mal de nuestro tiempo.

Yo recuerdo que de niña (hace muchos ayeres) rara vez se escuchaba que alguien tuviera cáncer y cuando eso sucedía lo más seguro es que la persona ya no cargaría los peregrinos ese año.

Las cosas han cambiado mucho y en nuestros días muchos de los cánceres son curables si se detectan de manera temprana, de ahí la importancia de los programas de prevención del cáncer de mama, del cérvico uterino, del cáncer de próstata, por mencionar algunos.

Pues bien empecemos diciendo que nuestras células son perfectas saben bien cuándo deben reproducirse y cuándo deben morir y el cáncer aparece cuando nuestras células pierden la capacidad para autorregular su crecimiento y empiezan a proliferar sin control, o sea enloquecen.

Esa locura puede ser originada por diversas causas.

Muchas veces el cáncer es ocasionado por la exposición a sustancias llamadas carcinógenas que pueden ser agentes químicos o biológicos o factores ambientales.

En realidad son relativamente pocos los tipos de cáncer en los que se conoce con certeza al agente causal, en la mayoría se desconoce la causa porque el cáncer es una enfermedad multifactorial. Se necesita la presencia del agente inductor, la deficiente respuesta de nuestro sistema inmune y el azar (o sea la mala suerte).

Recordemos que nuestro sistema inmune se encarga de reconocer a las células cancerígenas y de destruirlas a la velocidad del rayo, pero cuando no comemos bien, no dormimos adecuadamente, estamos estresados o deprimidos o estamos tomando algún fármaco que disminuye la eficacia de nuestro sistema inmune y de paso estamos en presencia de un agente cancerígeno, pues le abrimos la puerta a esta condenada enfermedad.

La vida moderna trae como consecuencia el uso de sustancias cancerígenas o bien la exposición a ondas electromagnéticas que pudieran causarnos cáncer, el estilo de vida actual tampoco ayuda a nuestro cuerpo, comemos alimentos que han sido cosechados usando plaguicidas y fertilizantes.

Consumimos carne de animales a quienes se les administran sustancias para que ganen peso fácilmente. Además utilizamos una bola de agentes químicos de manera cotidiana que sabe Dios qué efecto tendrán en nuestro cuerpo a la larga.

A esto debemos sumarle que la esperanza de vida ha aumentado y por ello cuando somos viejitos nuestro sistema inmune ya no funciona tan eficientemente y fácilmente se le escaparán las células cancerígenas. Es debido a todos estos factores que el cáncer ha aumentado su incidencia.

Afortunadamente son cada vez mejores y más efectivos los tratamientos contra esta terrible enfermedad y ahora hablar de cáncer no es sinónimo de muerte sino de la esperanza de que si se diagnostica a tiempo puede haber cura.

Las técnicas de diagnóstico temprano también han mejorado y actualmente se cuenta con marcadores eficaces. Recuerden que es mejor prevenir que remediar evitemos exponernos innecesariamente a sustancias carcinogénicas como el tabaco o la exposición excesiva al sol.

Cuidemos nuestra alimentación, hagamos ejercicio (recuerden que el ejercicio mantiene al sistema inmune activo).

Por vía de mientras el mejor antídoto para evitar a esta enfermedad es el optimismo, el buen humor y el amar y disfrutar la vida.

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