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- Puebla, Pue. México.

Hola espero que estas vacaciones hayan sido placenteras y que estén ya listos para el regreso a clases. El calorcito nos recuerda que ya viene la época del año en la que aparecen o reaparecen algunas enfermedades entre ellas las infecciones virales exantemáticas o mejor conocidas como las enfermedades que causan ronchitas en la piel como el sarampión, la rubeola, la varicela entre otras. Para los que son muchachos como de mi edad, seguramente las padecieron de niños y varios de nosotros tenemos todavía anticuerpos protectores gracias a esa bendita característica de nuestro sistema inmune llamada memoria inmunológica.

Esto sucede si a algunos de nosotros nos tocó un ángel de la guarda abusadito o sea un sistema inmune bueno que nos protege de todos los males causados por los méndigos bichos y por las células cancerígenas. Pero debemos siempre darle una ayudadita a ese fiel guardián y para ello existen las benditas vacunas.

02salud01Hoy quiero platicarles sobre ellas y sobre todo prevenirlos del mentado movimiento antivacunas que está de moda en varios países. Empezaré contándoles la historia de cómo surgió esta onda malévola. Sucede que un médico publicó hace tiempo en una revista científica que había realizado un estudio donde encontró que existía una asociación entre la vacunación y el desarrollo de autismo en los niños.

Para empezar diré que si el susodicho médico hubiera sido mi alumno en bioestadística, segurito lo hubiera reprobado y ni el enésimo recurso hubiera pasado. Sucede que uno nunca debe hacer una correlación entre dos variables o sea, hechos que están relacionados con el tiempo porque segurito están relacionados entre sí.

En cristiano diremos que con el tiempo ha aumentado el número de vacunas y de niños vacunados y también con el tiempo han aumentado el número de casos de autismo y aunque las dos variables no tengan nadita que ver si hacemos una correlación nos va a dar significativa.

Bueno después se supo que el tal médico además tenía un interés económico dado, que pensaba demandar a una de las industrias productoras de la vacuna. Así las cosas al médico le demostraron que su aseveración no era cierta y tuvo que publicar que se había equivocado y además le retiraron su licencia para ejercer la medicina.

Sin embargo el daño estaba hecho. Varios padres leyeron solo la primera publicación e iniciaron el ahora conocido movimiento antivacunas. La verdad no me gusta insultar al prójimo pero estos padres sí se lo merecen. Gracias a ellos hoy existen ya nuevos brotes de una enfermedad casi controlada y erradicada como lo es el sarampión.

El cual en el último brote en nuestro país hace varios años, causó miles de muertes en nuestros niños. Este virus es particularmente peligroso en niños no vacunados y en adultos que nunca recibieron la vacuna.  Por eso hoy les pido, les ruego a todos los padres que vacunen a sus hijos.

Uno de nuestros más grandes orgullos en el aspecto de la salud, es el sistema de vacunación con el que contamos en México, el cual es digno de cualquier país del primer mundo y que además es gratis. No en balde muchos grandes mexicanos como el Dr. Jesús Kumate, han trabajado para hacer realidad esa frase que dice “Todos los niños, todas las vacunas”.

Así que por favor no hagan caso a gente ignorante como los del movimiento antivacunas y si de verdad aman a sus hijos vacúnenlos. Vacunar a los pequeños es un acto de amor y de responsabilidad. Vacunen a sus peques que nada les cuesta. Ellos y muchos niños más se los agradecerán.

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